Acá está lo que necesitás. Una buena mamada en tu concha caliente. Te gusta sentirte deseada, lamida, saboreada, tragada. Sentir la saliva tibia sobre el clitoris, la lengua húmeda y dura girando, presionando, hundiéndose en tu agujero jugoso. Oirme chupar, vicioso mientras te miro a los ojos. Hacerte acabar a chorros y cogerte, llenarte de pija dura, de leche tibia. Después, ponerte un vestido, suelto, completamente desnuda abajo e ir a comprar cualquier huevada al quiosco. Verte hablar con el quiosquero mientras mi semen, espeso y tibio, se desliza lentamente entre tus muslos...
Efectivamente es lo que quiero y necesito!!!
Me recalienta pensar en tu concha!